Los filamentos de impresión 3D son materiales termoplásticos utilizados por las impresoras 3D para crear objetos físicos mediante un proceso de deposición capa por capa. Estos filamentos vienen en carretes y están disponibles en varios diámetros para adaptarse a diferentes modelos de impresoras y requisitos de precisión de impresión. La función principal de los filamentos de impresión 3D es servir como "tinta" para las impresoras 3D, lo que permite a los aficionados, profesionales y educadores transformar diseños digitales en elementos tangibles. Son esenciales para fabricar prototipos, modelos educativos, artículos artesanales y piezas funcionales para una amplia gama de aplicaciones.
Los principales usos de los filamentos de impresión 3D abarcan diferentes industrias, incluidas, entre otras, la creación de prototipos y la fabricación. Modelado, médico y arquitectónico. Presentan características como durabilidad, flexibilidad y resistencia térmica, que varían según el tipo de filamento. Por ejemplo, los filamentos PLA (ácido poliláctico) son biodegradables y se utilizan comúnmente para aplicaciones de baja temperatura, mientras que los filamentos ABS (acrilonitrilo butadieno estireno) ofrecen mayor resistencia al calor y resistencia, adecuados para tareas más exigentes. Los fabricantes destacados de filamentos de impresión 3D incluyen Hatchbox, eSUN y MatterHackers.