Los cristales, en el contexto de los componentes electrónicos, se refieren a cristales piezoeléctricos que se utilizan principalmente como dispositivos de control de frecuencia. Estos componentes funcionan oscilando a frecuencias específicas cuando se les aplica voltaje, lo cual es crucial para mantener la precisión de la sincronización en los dispositivos electrónicos. Comúnmente hechos de cuarzo, estos cristales son esenciales para proporcionar frecuencias estables y precisas que garanticen el buen funcionamiento de la electrónica de consumo, las telecomunicaciones y las computadoras. Su capacidad para generar oscilaciones constantes los hace indispensables en aplicaciones como relojes, radios y procesadores donde la sincronización es fundamental.
Las aplicaciones específicas de los cristales incluyen su uso en relojes para una medición precisa del tiempo, en equipos de comunicación como radios y teléfonos celulares para mantener una transmisión de señal clara, y en placas base de computadoras para regular el tiempo de las operaciones de la CPU. Las principales características de estos cristales incluyen alta estabilidad, bajo consumo de energía y excelente precisión de frecuencia, lo que los hace muy buscados en cualquier aplicación que requiera temporización y sincronización precisas. Entre los fabricantes destacados de estos cristales se incluyen empresas como Epson, NDK y Kyocera, reconocidas por su calidad y confiabilidad en la producción de cristales piezoeléctricos.