Los inductores fijos son un tipo de componente electrónico pasivo comúnmente utilizado en circuitos para almacenar energía temporalmente en un campo magnético cuando la electricidad fluye a través de ellos. Se caracterizan por una bobina de alambre que normalmente se enrolla alrededor de un núcleo, que puede estar hecho de materiales como aire, ferrita o metal. La función principal de los inductores fijos es resistir cambios en la corriente, lo que los hace esenciales para aplicaciones de filtrado donde ayudan a suavizar la corriente alterna (CA) o bloquear corrientes onduladas en aplicaciones de corriente continua (CC). Estos componentes son cruciales en el diseño de circuitos para suministro de energía, procesamiento de señales y sistemas de comunicación por radiofrecuencia (RF).
Las aplicaciones específicas de los inductores fijos incluyen el uso en convertidores de potencia, donde mantienen un flujo de corriente estable y reducen Ruido en líneas eléctricas. También son fundamentales en la creación de filtros y osciladores en equipos de telecomunicaciones, donde ayudan a gestionar la frecuencia y estabilizar la transmisión de señales. Las características clave de los inductores fijos incluyen su valor de inductancia, clasificación de corriente y resistencia, que determinan su eficiencia e idoneidad para diversas aplicaciones. Entre los fabricantes destacados de inductores fijos se incluyen TDK, Vishay, Murata y Coilcraft