Las tarjetas adaptadoras, también conocidas como tarjetas de expansión, son componentes que se pueden insertar en las ranuras electrónicas de la placa base de una computadora para agregar nuevas funciones o mejorar las capacidades existentes. Estas tarjetas permiten la personalización y mejora de un sistema informático, proporcionando puertos adicionales, rendimiento gráfico mejorado o conexiones de red más rápidas. Los tipos comunes incluyen tarjetas gráficas, tarjetas de sonido, tarjetas de red y tarjetas controladoras de almacenamiento.
El uso principal de las tarjetas adaptadoras es ampliar las capacidades de una computadora para satisfacer las necesidades específicas del usuario. Por ejemplo, una tarjeta gráfica puede mejorar drásticamente la calidad y el rendimiento de la salida de vídeo, beneficiando a los jugadores y profesionales del diseño gráfico. Las tarjetas de red pueden mejorar las velocidades de conectividad a Internet, mientras que las tarjetas de sonido son excelentes para audiófilos y profesionales del audio que buscan lograr una mayor calidad de sonido. Cada tipo de tarjeta adaptadora está diseñada con características específicas que apuntan a diversas funcionalidades, lo que hace que las computadoras sean más versátiles y efectivas al manejar diferentes tareas.