Conectores circulares: las carcasas son componentes diseñados para proteger y asegurar los puntos de conexión en circuitos eléctricos. Estas carcasas se utilizan normalmente para encerrar conectores circulares, que se emplean para permitir y proteger la transmisión de señales eléctricas y energía entre dispositivos. La función principal de estas carcasas es proporcionar estabilidad mecánica, protección ambiental (como resistencia al agua, polvo y vibraciones) y seguridad eléctrica a los conectores. Se utilizan comúnmente en una variedad de aplicaciones, que incluyen maquinaria industrial, sistemas automotrices, equipos médicos y hardware militar. Las características de estos productos incluyen robustez, durabilidad y la capacidad de soportar condiciones ambientales adversas, lo que los hace esenciales para garantizar un funcionamiento confiable y continuo en sistemas críticos.