Los contactores, específicamente los relés de estado sólido, son un tipo integral de componente electrónico que se encuentra en varios dispositivos sofisticados. Básicamente son interruptores que controlan circuitos eléctricos de alta potencia de forma silenciosa y sin desgaste mecánico. Están diseñados para encenderse o apagarse cuando se aplica un pequeño voltaje externo a través de sus terminales de control, eliminando la necesidad de componentes adicionales como una bobina o un imán. Ofrecen claras ventajas como longevidad, tiempos de conmutación más rápidos y menos ruido, asegurando así su lugar en muchas aplicaciones electrónicas modernas.
Los relés de estado sólido están hechos a medida para aplicaciones específicas y sus funciones van desde el hogar desde electrodomésticos hasta maquinaria industrial. Por ejemplo, podrían usarse para controlar la energía de calentadores residenciales, lavavajillas o, en operaciones a mayor escala, se emplean para manejar la maquinaria de fábricas y plantas de energía. Su funcionamiento silencioso, regulación eficiente de la energía y larga vida útil los hacen ideales para este tipo de aplicaciones. Algunos casos de aplicación en el mercado incluyen su uso en sistemas de control de temperatura, arrancadores de motores y controles de iluminación.