Los concentradores y conmutadores son componentes esenciales en entornos de red, y se utilizan principalmente para conectar varios dispositivos dentro de una red de área local (LAN). Un concentrador es un dispositivo de red básico que transmite paquetes de datos entre dispositivos conectados, pero lo hace de forma indiscriminada, transmitiendo los datos a todos los puertos, lo que puede provocar colisiones e ineficiencia de la red. Por el contrario, un interruptor es más avanzado; no solo conecta dispositivos sino que también administra el tráfico de datos de manera más eficiente al enviar datos solo al dispositivo destinatario previsto. Esto no sólo mejora la seguridad al reducir las posibilidades de interceptación de datos, sino que también mejora el rendimiento de la red al minimizar el tráfico innecesario. Tanto los concentradores como los conmutadores son fundamentales para crear redes interconectadas, facilitando la comunicación y el intercambio de datos entre computadoras, impresoras y otros dispositivos habilitados para la red.