Sensores magnéticos: los interruptores (estado sólido) son tipos avanzados de sensores que se utilizan para detectar cambios en los campos magnéticos. La función principal gira en torno a identificar la presencia o ausencia de objetos magnéticos o cambios en los campos magnéticos. Están especialmente diseñados para actuar como interruptores cuando hay presente un campo magnético. Este tipo de sensor no tiene contacto, lo que significa que no requiere contacto directo con el objeto que se detecta, lo que aumenta su vida útil y los hace adecuados para entornos hostiles. Generalmente son compactos, muy fiables y tienen una larga vida operativa.
Estos sensores están inherentemente equipados para ejecutar funciones específicas en numerosas aplicaciones. Se encuentran ampliamente en industrias como la automotriz, para detectar la posición de las puertas de los automóviles o la llave de encendido; en aplicaciones industriales para detección de posición, proximidad y velocidad; y en electrónica de consumo para conmutación de láminas y otras funciones. Las características clave de estos sensores incluyen su robustez, precisión y capacidad para operar en un amplio rango de temperaturas. Debido a su eficiencia y confiabilidad, generalmente los producen fabricantes establecidos como Honeywell, TE Connectivity, Diodes Incorporated y otros.