Los motores son componentes fundamentales en el campo de la electrónica y sirven como piedra angular para aplicaciones basadas en movimiento. El diverso espectro de motores se puede clasificar en gran medida en dos tipos: motores de CA (corriente alterna) y motores de CC (corriente continua). Un motor de CA funciona con corriente alterna, lo que significa que la corriente eléctrica invierte periódicamente su dirección y, a menudo, se utiliza en aplicaciones donde se busca rendimiento energético, como en sistemas HVAC, maquinaria industrial y electrodomésticos. Por el contrario, los motores de CC funcionan con corriente continua, en la que la corriente eléctrica fluye en una sola dirección, lo que los convierte en una opción óptima para situaciones que exigen control de velocidad variable, par inicial bajo y ajustes precisos, como en dispositivos que funcionan con baterías, automóviles. aplicaciones y juguetes electrónicos.
Cada tipo de motor tiene características distintivas que los hacen adecuados para sus usos correspondientes. Los motores de CA son conocidos por su durabilidad y eficiencia a altas velocidades, razón por la cual se emplean predominantemente en aplicaciones de velocidad fija. Los motores de CC, por otro lado, ofrecen un control de mayor precisión, lo que los hace ideales para usos que requieren variación de velocidad y acción reversible. A pesar de sus diferencias, tanto los motores de CA como los de CC desempeñan funciones vitales en todas las industrias, impulsando la funcionalidad de innumerables dispositivos y maquinaria. Los fabricantes de renombre de estos motores incluyen Siemens, GE (General Electric) y Bosch.