Sensores ópticos: medición de distancia son dispositivos especializados diseñados para detectar la distancia, ausencia o presencia de un objeto mediante la utilización de un transmisor de luz, a menudo infrarrojo, y un receptor fotoeléctrico. Estos sensores funcionan emitiendo ondas de luz que, cuando chocan contra un objeto, se reflejan de regreso al sensor. Luego se calcula el tiempo que tarda la onda de luz en regresar para medir la distancia del objeto al sensor. Se utilizan ampliamente debido a sus ventajas, como un alto nivel de precisión, medición sin contacto y capacidad de medir en diversos objetivos.
Estos sensores tienen aplicaciones específicas en varios campos. Por ejemplo, se utilizan en sistemas de seguridad de automóviles para evitar colisiones, en robótica para la detección y navegación de objetos, en construcción e ingeniería civil para medir distancias precisas y en dispositivos sanitarios para la monitorización de pacientes. Los fabricantes clave en este sector incluyen Texas Instruments, Honeywell, Panasonic, Banner Engineering y Siemens. Las principales características que distinguen a estos sensores son su alta confiabilidad, precisión, alcance y robustez incluso en condiciones ambientales desafiantes. Pueden operar a largas distancias y tienen una velocidad y resolución relativamente altas, lo que los convierte en una herramienta útil en cualquier industria que requiera una medición de distancia precisa.