Los cables monoconductores, comúnmente conocidos como Hook-Up Wire, son componentes fundamentales en los circuitos eléctricos y electrónicos. Estos cables están diseñados para conectar componentes internos dentro de un dispositivo, facilitando la transmisión de señales eléctricas o energía. Consisten en un único conductor aislado, normalmente hecho de cobre o aluminio, conocido por su excelente conductividad y flexibilidad. Esta simplicidad en la estructura permite un fácil manejo e instalación en una variedad de aplicaciones que van desde pequeños dispositivos electrónicos hasta grandes máquinas industriales.
Principalmente, el cable de conexión se utiliza en paneles de control, dispositivos electrónicos y electrodomésticos. Sirve como un medio confiable para conexiones de baja corriente y bajo voltaje (menos de 1000 V). Su aislamiento suele estar codificado por colores para ayudar con la identificación y seguridad del circuito. Los materiales utilizados para el aislamiento varían, incluidos PVC, teflón, silicona y caucho, y cada uno ofrece diferentes propiedades en términos de resistencia a la temperatura y durabilidad. Entre los fabricantes destacados de cables monoconductores se incluyen Belden, Alpha Wire y Southwire, entre otros.