Los cables inteligentes son conjuntos de cables avanzados diseñados con tecnología integrada que permite la comunicación entre dispositivos y el monitoreo del rendimiento del cable. Estos cables están equipados con microchips y sensores que les permiten gestionar de forma más eficiente el suministro de energía, detectar fallos e incluso adaptar su comportamiento en función del entorno o de las necesidades del dispositivo al que están conectados. Las funciones principales incluyen una transmisión de datos mejorada, una mayor seguridad mediante la detección de errores y un consumo de energía optimizado.
Los usos principales de los cables inteligentes se encuentran en sectores que requieren alta confiabilidad y rendimiento, como centros de datos, telecomunicaciones y automatización industrial. Sus características incluyen durabilidad, flexibilidad y la capacidad de transmitir datos a altas velocidades con una pérdida mínima. Estos cables contribuyen significativamente al diagnóstico y mantenimiento del sistema al proporcionar comentarios y alertas en tiempo real sobre su estado y cualquier problema potencial. Los principales fabricantes de cables inteligentes incluyen Belkin, Anker y Samsung.