Una célula solar, a menudo denominada célula fotovoltaica, es un tipo específico de sensor que absorbe la luz solar y la transforma en electricidad mediante el efecto fotovoltaico. La función principal de una célula solar es convertir la energía luminosa directamente en energía eléctrica. Es un componente clave en paneles solares y sistemas de energía solar, que permite la generación de electricidad para alimentar una variedad de aplicaciones y dispositivos, desde electrodomésticos hasta redes energéticas de mayor escala. La belleza de las células solares reside en su capacidad de generar energía a partir de una fuente renovable: el sol, lo que las convierte en una solución energética sostenible y ecológica.
Las células solares se utilizan normalmente en una amplia gama de aplicaciones que Incluye alimentar calculadoras, relojes de pulsera y otros dispositivos pequeños hasta producciones más grandes, como el suministro de electricidad para hogares e industrias. También se utilizan en ubicaciones remotas donde no hay acceso a la red eléctrica o en escenarios donde se necesitan fuentes de energía independientes, como satélites en el espacio. Las características clave incluyen su fuente de energía que es abundante y renovable, y sus costos operativos prácticamente inexistentes después de la configuración e instalación iniciales. Requieren muy poco mantenimiento debido a la ausencia de piezas móviles. Los principales fabricantes de células solares incluyen First Solar Inc., Jinko Solar, Trina Solar, Yingli Solar y Canadian Solar Inc.