Los conmutadores y concentradores son soluciones de red integrales diseñadas para facilitar la comunicación entre múltiples dispositivos dentro de una red. Un conmutador funciona dirigiendo los paquetes de datos entrantes a su destino previsto dentro de la red, gestionando eficazmente el flujo de datos para garantizar un uso eficiente de los recursos. Para ello, aprende y almacena las direcciones de los dispositivos conectados a él, lo que permite enviar datos directamente al dispositivo al que está destinado, en lugar de transmitirlos a todos los dispositivos conectados como lo hacen los Hubs. Los concentradores, por otro lado, son dispositivos más simples que transmiten paquetes de datos entrantes a todos los puertos, sin diferenciar adónde deben ir los datos. Esto hace que los concentradores sean menos eficientes en comparación con los conmutadores, que son más sofisticados y pueden admitir una red de mayor rendimiento. Estos dispositivos se utilizan predominantemente para crear redes de área local (LAN), conectando computadoras, impresoras y otros dispositivos para compartir recursos y comunicarse entre sí.
Los usos principales de los conmutadores y concentradores incluyen la creación de un centro de red para entornos domésticos y empresariales para conectar múltiples dispositivos y permitir el intercambio de archivos, juegos en red y uso compartido de conexiones a Internet. Se caracterizan por su número de puertos (que van desde unos pocos hasta más de 50), capacidades de velocidad (que van desde 10 Mbps para concentradores básicos hasta 10 Gbps o más para conmutadores avanzados) y funciones de gestión de red en el caso de conmutadores gestionados. Algunos de los fabricantes reputados de conmutadores y concentradores de redes incluyen Cisco Systems, Netgear, TP-Link y D-Link.