Las almohadillas y láminas térmicas son componentes diseñados específicamente para gestionar el calor dentro de los dispositivos electrónicos. Actúan como un medio conductor entre una fuente de calor, como un procesador, y un disipador de calor, facilitando la transferencia de energía térmica para ayudar a mantener una temperatura de funcionamiento óptima. Estos materiales son suaves y maleables, lo que les permite adaptarse a superficies irregulares y llenar espacios de aire, asegurando una conducción eficiente del calor. Son particularmente útiles en espacios donde la aplicación tradicional de pasta térmica no es factible o donde la reutilización es un factor, ya que se pueden aplicar y quitar sin dejar residuos.
Los usos principales de las almohadillas y láminas térmicas incluyen su aplicación en sistemas de refrigeración electrónica para ordenadores, consolas de juegos y diversas máquinas industriales donde los componentes electrónicos generan un calor significativo. Sus características, como la conductividad térmica, el aislamiento eléctrico, la resistencia a la degradación y los distintos espesores, son fundamentales para determinar su idoneidad para diferentes situaciones. Las almohadillas de alta conductividad térmica son las preferidas para componentes de alto rendimiento donde el calor excesivo es una preocupación. Algunos fabricantes destacados de almohadillas y láminas térmicas incluyen 3M, T-Global Technology, Henkel, Fujipoly y Bergquist.