Un sensor táctil, una parte clave de la categoría de sensores y transductores, es un equipo que captura y registra el contacto físico o el abrazo en un dispositivo u objeto. Su función principal es medir la cantidad de toque o fuerza aplicada sobre la superficie y convertirla en una señal eléctrica. Los sensores detectan toques, presiones o impactos físicos específicos y los transforman en una entrada legible para un dispositivo. Se encuentran comúnmente en muchos dispositivos, desde teléfonos inteligentes y computadoras portátiles hasta máquinas industriales y electrodomésticos, y ofrecen una interfaz perfecta para la interacción.
Los sensores táctiles están diseñados para una variedad de aplicaciones, atendiendo a diferentes necesidades. Por ejemplo, los sensores táctiles capacitivos se utilizan en dispositivos con pantalla táctil como teléfonos inteligentes y tabletas debido a su alta sensibilidad y rápido tiempo de respuesta. También se utilizan en aplicaciones industriales para paneles táctiles, interruptores de control y electrodomésticos. Mientras tanto, los sensores táctiles resistivos, conocidos por su durabilidad y versatilidad, se emplean a menudo en terminales POS y quioscos de información pública. Independientemente de la aplicación, los sensores táctiles proporcionan una interfaz fácil de usar y mejoran la eficiencia general y la accesibilidad del dispositivo. Algunos fabricantes líderes de sensores táctiles incluyen Honeywell, Siemens y TTI.