Un sistema de suministro de energía ininterrumpida (UPS) es un dispositivo que proporciona energía de emergencia a los componentes electrónicos cuando falla la fuente de energía principal. Su función principal es brindar un suministro de energía estable a corto plazo que permita que el equipo permanezca operativo durante cortes de energía y proteger contra sobretensiones, caídas de tensión o fluctuaciones que podrían dañar los componentes electrónicos sensibles. Un UPS generalmente contiene una batería que se activa inmediatamente al detectar una pérdida de energía, lo que garantiza que no haya interrupciones en los dispositivos conectados. Esta transición perfecta a la energía de respaldo es crucial para mantener la integridad y funcionalidad de sistemas y equipos cruciales.
Los usos principales de los sistemas UPS se encuentran en entornos donde la continuidad y la calidad de la energía son esenciales, como centros de datos, instalaciones médicas, telecomunicaciones y empresas que dependen de computadoras y otras tecnologías. Las características de los sistemas UPS incluyen protección contra cortes de energía, regulación de voltaje y supresión de transitorios de energía dañinos. Al proporcionar una fuente de energía de respaldo confiable, los sistemas UPS permiten que los equipos se apaguen de manera segura, previenen la pérdida de datos y evitan daños a los componentes electrónicos. Los principales fabricantes de sistemas de suministro de energía ininterrumpida, conocidos por su confiabilidad y tecnología avanzada, incluyen APC de Schneider Electric, Eaton y CyberPower.