Los cables coaxiales, a menudo denominados cables RF (radiofrecuencia), están diseñados para transmitir señales de radio con una mínima interferencia de campos electromagnéticos externos. Estos cables se construyen con un conductor central rodeado por una capa aislante, sobre la cual se coloca un blindaje metálico, y luego se cubre con una funda aislante exterior. La función principal de los cables coaxiales es transportar señales eléctricas de alta frecuencia con baja pérdida de señal, lo que los hace ideales para aplicaciones como transmisión de televisión, conexiones a Internet y transmisiones de radiofrecuencia.
Los usos principales de los cables coaxiales incluyen la conexión de transmisores y receptores de radio con sus antenas, conexiones a Internet y distribución de señales de televisión por cable. Una de sus características clave es la capacidad de protegerse contra interferencias de señal, lo que ayuda a mantener la integridad de los datos transmitidos a largas distancias. Algunos fabricantes conocidos de cables coaxiales incluyen Belden, Amfenol y L-com.