Los controladores lógicos programables, comúnmente conocidos como PLC, son componentes electrónicos sofisticados que se encuentran en el corazón de muchos sistemas de control industrial. Estos dispositivos compactos y robustos están diseñados para automatizar y gestionar una amplia gama de procesos dentro de entornos industriales, como líneas de montaje, dispositivos robóticos o cualquier aplicación que requiera precisión y confiabilidad. Sus funciones principales incluyen monitorear las entradas de varios sensores, procesar los datos en función de programas precargados y controlar las salidas para realizar las operaciones deseadas. Centrándose en la flexibilidad, los PLC se pueden programar para realizar operaciones lógicas complejas, temporización, conteo y tareas aritméticas para satisfacer las necesidades específicas de procesos industriales complejos.
Los principales usos de los PLC abarcan diversas industrias, incluyendo manufactura, energía, transporte e infraestructura. Sus características, como su gran durabilidad, facilidad de programación y capacidad de ampliación, los hacen ideales para entornos industriales hostiles. Controlan y automatizan máquinas de manera eficiente, administran controles de procesos y son fundamentales en sistemas que requieren alta confiabilidad y rápidas velocidades de procesamiento. Los principales fabricantes de controladores lógicos programables incluyen Siemens, Allen-Bradley, Mitsubishi, Omron y Schneider Electric.