Los microcontroladores integrados son dispositivos informáticos compactos diseñados para gestionar operaciones específicas dentro de un sistema o producto más grande. Su función principal es leer datos del entorno a través de sensores, procesar esta información y luego proporcionar una respuesta adecuada controlando actuadores u otros dispositivos. Los microcontroladores encuentran un amplio uso en una variedad de aplicaciones, como electrodomésticos, automóviles y dispositivos médicos, debido a su eficiencia en la realización de tareas orientadas al control. Son conocidos por su bajo consumo de energía, tamaño pequeño y la capacidad de ejecutar un conjunto específico de instrucciones preprogramadas, lo que los hace ideales para aplicaciones integradas donde el espacio y la energía pueden ser limitados.
Los microcontroladores integrados son Se caracterizan por su diseño integrado, que normalmente incluye un núcleo de procesador, memoria y periféricos de entrada/salida programables. Estos componentes les permiten realizar tareas dedicadas de manera más efectiva al conectarse e interactuar con otros componentes electrónicos dentro de un sistema. Su versatilidad y adaptabilidad los hacen fundamentales en la creación de dispositivos inteligentes y conectados que forman la columna vertebral del Internet de las cosas (IoT). Los fabricantes de renombre que se especializan en producir estos dispositivos integrales incluyen Texas Instruments, Microchip Technology, STMicroelectronics, Atmel y NXP Semiconductors, cada uno de los cuales ofrece una gama de microcontroladores para adaptarse a diversas aplicaciones y requisitos de rendimiento.