Los dispositivos lógicos programables (PLD) integrados son componentes electrónicos versátiles que se utilizan en una variedad de circuitos digitales y ofrecen una solución personalizable para diversas aplicaciones. Básicamente, se trata de circuitos integrados que los usuarios pueden configurar para realizar funciones lógicas específicas. Su función principal es controlar las operaciones digitales dentro de los dispositivos electrónicos, basándose en la lógica programada que se les ha incorporado. La programabilidad de estos componentes significa que se pueden utilizar en diferentes configuraciones, lo que permite flexibilidad y adaptabilidad en diseño y función. Los PLD son particularmente útiles en situaciones donde pueden ser necesarios cambios en la lógica digital después de que se haya fabricado el hardware, lo que los hace indispensables en procesos de creación de prototipos y desarrollo iterativo.
Los PLD se usan comúnmente en aplicaciones que requieren lógica compleja operaciones, como sistemas automotrices, telecomunicaciones, electrónica de consumo y procesamiento de datos. Las características que hacen que estos componentes sean muy buscados incluyen su reprogramabilidad, que permite modificar y actualizar el dispositivo sin necesidad de reemplazar el hardware, y su capacidad para realizar múltiples funciones que ahorran espacio y complejidad en los diseños de circuitos. El rendimiento de alta velocidad y la eficiencia energética también son características distintivas de los PLD modernos. Los fabricantes notables en la industria que producen PLD integrados incluyen Xilinx, Altera (ahora parte de Intel), Lattice Semiconductor y Microchip Technology. Estos fabricantes lideran el mercado y ofrecen una gama de PLD que se adaptan a diversos niveles de complejidad y requisitos de rendimiento.