Sensores ópticos: los sensores de luz ambiental, IR y UV son componentes esenciales en la categoría de sensores y transductores. Estos sensores están diseñados para medir la intensidad de la luz en el espectro de luz visible y no visible. Los sensores de luz ambiental (ALS) pueden detectar luz natural o luz de fuentes artificiales, lo que los hace ideales para aplicaciones como el ajuste automático del brillo en pantallas electrónicas. Mientras tanto, los sensores infrarrojos (IR) pueden detectar firmas de calor y se utilizan a menudo en sistemas de seguridad o mediciones de temperatura. Los sensores ultravioleta (UV) miden la intensidad de la radiación UV, lo que resulta beneficioso para controlar la exposición a los rayos UV en entornos exteriores o aplicaciones de energía solar.
Estos sensores ópticos encuentran una amplia gama de aplicaciones. Por ejemplo, los sensores de luz ambiental (ALS) se pueden encontrar en teléfonos inteligentes y computadoras portátiles, donde ajustan el brillo de la pantalla para optimizar la visibilidad y ahorrar batería. Los sensores infrarrojos (IR) tienden a usarse en controles remotos, dispositivos de visión nocturna o sistemas de imágenes térmicas, mientras que los sensores UV a menudo se integran en dispositivos portátiles o estaciones meteorológicas para medir el índice UV. Las características únicas de estos sensores generalmente incluyen su sensibilidad a un rango de luz específico, la capacidad de operar sin contacto y su capacidad para funcionar en diferentes condiciones de luz. Los fabricantes de estos productos son nombres de renombre como ams, Texas Instruments y Vishay Semiconductor.