Los sensores de proximidad son dispositivos especializados que se utilizan principalmente para detectar la presencia o ausencia de objetos sin ningún contacto físico. Son una parte integral de la categoría de sensores y transductores y brindan soluciones eficientes y confiables en diversas industrias. La función principal de los sensores de proximidad es generar un campo electromagnético o un haz de radiación electromagnética y buscar cambios en el campo o señal de retorno. A través de esto, pueden determinar la proximidad de un objeto, eliminando así la necesidad de contacto directo y, en consecuencia, reduciendo el desgaste de las máquinas.
Estos sensores están diseñados de forma inteligente para aplicaciones específicas, incluida la fabricación, robótica, sistemas de seguridad y varios otros. En la fabricación, por ejemplo, ayudan a mantener el espacio necesario entre las piezas de la maquinaria, garantizando operaciones fluidas y seguras. Los sensores de proximidad destacan por su alta precisión, su larga vida útil y su capacidad para funcionar en una variedad de entornos, incluidas condiciones duras y extremas. Los principales fabricantes de sensores de proximidad incluyen Honeywell, Panasonic, Rockwell Automation, Omron y Sick AG.